Mayo como oportunidad.

Mayo como interpretación.

     Si hacemos una recorrida a  través del relato histórico de nuestro país podremos identificar  diferentes interpretaciones en torno a lo sucedido en ese inicio simbólico del proceso revolucionario. Estas interpretaciones respondían y aún lo hacen, al ideario o proyecto del grupo hegemónico del momento. Asimismo, corrientes críticas también reexaminaron el período y produjeron perspectivas que presentaban un sesgo nacional y o latinoamericano. 

     Pese al esfuerzo de buscar interpretaciones alternativas, desde el poder se impuso la construcción liberal mitrista, ésa que nos enseñó la escuela y la que reforzaron las instituciones estatales y los medios masivos de comunicación. Este relato, aún Es Mayo para muchísimos porque funcionó como nuestra verdad, modeló nuestra subjetividad patria y está guardada, cristalizada en los bellos recuerdos de la niñez en donde se cruzan los actos en las frías mañanas,  con los guardapolvos blancos, con la dulzura de las maestras, el chocolate caliente, el dibujo del Cabildo, la vendedora de empanadas, entre otros.

    Algunos, chicos y grandes, los más inquietos, los más curiosos van a continuar estudiando sobre mayo, y van a encontrar inconsistencias en este relato. A fuerza de lecturas, discusiones y reflexiones van a producir su propia interpretación sobre Mayo.

     Sin importar la perspectiva a la que uno adhiera, Mayo nos proporciona un lazo común, afectivo, un sentir que compartimos.

Mayo  como posibilidad.

     Creo que Mayo está expectante a ser develado, reexaminado, redescubierto, nos invita a que lo estudiemos y resignifiquemos. Mayo nos interpela en silencio, nos proporciona otra oportunidad. 

     Norberto Galasso plantea que la Historia es inescindible de la Política. Este historiador nacional afirma que la Política es la historia que se está construyendo y se relatará años después. A su vez, la Historia es el relato de los hechos políticos, económicos, culturales, etc. del pasado.

     Mayo seguramente nos está solicitando que enfoquemos su análisis no tan lineal ni ingenuamente sino que lo hagamos en clave política. Mayo nos proporciona un lugar de encuentro para la construcción de un proyecto político común, amplio, generoso y plural. 

Mayo como lenguaje.

     Probablemente sea imprescindible recrear el lenguaje utilizado para dialogar en las  efemérides patrias. La formalidad hueca, la ritualidad sin contenido, las palabras alusivas sin espesor, la supuesta sacralidad de los hechos que no generan pasión ni amor nos condujeron a la actual situación de desencanto, de incomunicación en el lenguaje del significado de lo patrio. Los organizadores no entienden y se molestan por la ausencia del pueblo en los actos. Subsana malamente la situación la asistencia obligatoria de agentes oficiales y alumnos. Tenemos la obligación de encontrar un lenguaje común que exprese lo que para los sectores populares, auténticos herederos de Mayo, significa lo patrio.

     En los últimos años algo de eso está sucediendo y pudo verse en las magnificas expresiones que se disfrutaron en las grandes ciudades, en donde los artistas populares pudieron darle forma de festejo a Mayo. Fiesta, encuentro, alegría, otro hilo conductor que nos puede vincular.

Mayo como oportunidad.

     Mayo está en ocasiones tibio y débil, en otros, radiante; Mayo se constituye en un espacio que hay que habitar. Es una puerta abierta pero no todo está dado. Hay que continuar trabajándolo a Mayo, siempre. Mayo, aunque no lo parezca es un tesoro, nuestro tesoro.

     Mayo es una oportunidad, en palabras de García Delgado, una oportunidad de subrayar su dimensión emancipatoria en el sentido de poner nuestros activos en valor: Historia, cultura, ciencia, arte, lo que somos y el lugar en que estamos, los valores y la cultura de una sociedad que aspira a ser más igualitaria y equilibrada social y ambientalmente. 

    Mayo es una oportunidad para que juntos, con humildad, con sinceridad, sin pequeñeces, juntos podamos hacer un proyecto que nos incluya a todos aquellos que tengamos la sincera intención de ser protagonistas. Mayo, para algunos historiadores es un comienzo, hoy Mayo puede ser una nueva oportunidad. 

Palabras del Prof. Carlos Lamas en el acto oficial del 25 de Mayo en Sierra de la Ventana.