APARATO LOCOMOTOR
El aparato locomotor o sistema
musculoesquelético está formado por el sistema osteoarticular (huesos,
articulaciones y ligamentos) y el sistema muscular (músculos y
tendones que unen los huesos). Permite al ser humano o a los animales en
general interactuar con el medio que le rodea mediante el movimiento o
locomoción y sirve de sostén y protección al resto de órganos del cuerpo.
Se fundamenta en tres elementos:
Huesos
Articulaciones
Músculos
El aparato locomotor no
es independiente ni autónomo, pues es un conjunto integrado con diversos
sistemas, por ejemplo, con el sistema nervioso para la
generación y modulación de las órdenes motoras. Este sistema está formado por
las estructuras encargadas de sostener y originar los movimientos del cuerpo y
lo constituyen dos sistemas:
Sistema óseo: Es el elemento pasivo, está
formado por los huesos, los cartílagos y los ligamentos articulares.
Sistema muscular: Formado por los músculos
los cuales se unen a los huesos y por lo tanto al contraerse provocan el
movimiento del cuerpo.
Además de estos, hay que agregar
el sistema nervioso, ya que este es el responsable de la
coordinación y la estimulación de los músculos para producir el movimiento.
Los huesos
El hueso es un
órgano duro, blanco y resistente que forma parte del esqueleto de los
vertebrados. Está compuesto principalmente por tejido óseo, un tipo
especializado de tejido conectivo constituido por células, y componentes
extracelulares calcificados. Al principio del desarrollo embrionario, los
huesos son blandos y están formados por un tejido que recibe el nombre de cartílago,
más adelante sobre este tejido se van depositando sales minerales y calcio,
dándole consistencia y transformando el cartílago en hueso.
Después del nacimiento, casi todo el
cartílago se ha transformado en hueso y sólo permanece en los extremos de éste.
Esta zona de cartílago permite al hueso crecer y alargarse hasta la edad
aproximada de los veinte años, cuando este tejido desaparece.
Es un tejido resistente a los golpes,
presiones y tracciones, pero también elástico. Los huesos proporcionan
inserción a los músculos, protegen órganos vitales como el corazón, pulmones,
cerebro, etc., así mismo permite el movimiento de partes del cuerpo para la
realización de trabajo, movimiento de traslado, equilibrio y otras actividades,
estableciendo así el desplazamiento del individuo.
Las articulaciones
Una articulación en
anatomía es el punto de contacto entre dos huesos del cuerpo. Es importante
clasificar los diferentes tipos de articulaciones según el tejido que las une.
Así se clasifican en fibrosas, cartilaginosas, sinoviales o diartrodias. El
cuerpo humano tiene diversos tipos de articulaciones, como la sinartrosis (no
móvil), sínfisis (con movimiento monoaxial –un solo plano de movimiento-) y
diartrosis (mayor amplitud o complejidad de movimiento).
Los músculos
El músculo es cada
uno de los órganos contráctiles del cuerpo humano y de otros animales, formados
por tejido muscular. Los músculos se relacionan íntimamente bien con el
esqueleto, forman parte de la estructura de diversos órganos y aparatos. La
unidad funcional y estructural del músculo es la fibra muscular.
El músculo es un tejido formado por
células fusiformes constituidas por el sarcolema que es la membrana celular y
el sarcoplasma que contienen los organelos, el núcleo celular, mioglobina y un
complejo entramado proteico de fibras llamadas actina y miosina cuya principal
propiedad, llamada contractilidad, es la de acortar su longitud cuando son
sometidas a un estímulo químico o eléctrico. Estas proteínas tienen forma
helicoidal o de hélice, y cuando son activadas se unen y rotan de forma que
producen un acortamiento de la fibra. Durante un solo movimiento existen varios
procesos de unión y desunión del conjunto actina-miosina.
Clasificación de los huesos
De acuerdo a su forma los huesos se
han clasificado: en largos, cortos, planos e irregulares (Figura 9).
Los huesos largos se ubican en el esqueleto apendicular
formando palancas. En éstos se reconocen tres regiones: los extremos o el
epífisis, la zona media o diáfisis y en el punto de unión entre ambos existe,
en el niño, el cartílago epifisiario responsable del crecimiento del hueso en
longitud. En las epífisis, el tejido óseo esponjoso ocupa la zona central
estando cubierto por una lámina de tejido óseo compacto.
La diáfisis presenta solo hueso compacto, dejando en su interior una cavidad medular (conducto) ocupada por médula ósea.
La diáfisis presenta solo hueso compacto, dejando en su interior una cavidad medular (conducto) ocupada por médula ósea.
En los huesos cortos la disposición del tejido óseo es
muy similar a las epífisis de los huesos largos. Estos se ubican en manos y
pies formando el carpo y tarso respectivamente.
Los huesos planos se disponen formando cavidades que
brindan protección a estructuras nobles como en el cráneo, tórax y pelvis. En
estos huesos el tejido óseo esponjoso queda incluido entre dos capas de tejido
óseo compacto que son llamadas, según su ubicación, tablas internas o externas.
Los huesos irregulares, de forma caprichosa, se ubican
en la base del cráneo, cara y columna vertebral. Algunos de ellos presentan
casi exclusivamente hueso compacto y en otros el tejido óseo esponjoso forma un
núcleo central cubierto por tejido óseo compacto.
Responder
- Definición de Aparato locomotor. ¿Por qué
sistemas está formado el aparto locomotor?
- Definición de hueso. Características generales
de los huesos. Clasificación de los huesos.
- Definición de músculo. Características
generales de los músculos. Clasificación de los músculos.
- Definición de articulación. Características
generales de las articulaciones. Clasificación de las articulaciones.
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