On the
Swallows' Route
When spring arrives, the swallows become the owners of Villa Ventana once more. Arriving from California and heading to Ushuaia, the small village is a mandatory pass where everyone wants to see them fly.
Ejemplar "Cortaderia Selloana" |
Coming from California
Swallows have migrated for hundreds of years, but it was not until 1776 that friar Junípero Serra, a Spanish Franciscan monk, raised a convent in California. When he observed the numbers of birds of the same species which were overflying those skies, he began a double register: not only did he count the number of members of the congregation who came to church, but he also recorded the number of birds of the same kind that came back every year in the same season.
In addition to the speed this species gains when flying and to the fact that they practically never land, it is interesting to find out why they always use the same route and even stop at the same nests where they stopped the previous summer. The answers have not been convincing at all and even today, when science is supposed to have a great power, they remain unsatisfactory.
The truth is that in the middle of March, California gives a warm, summer and crowded welcome to this species which, after spending the summer in the Northern lands, begins to emigrate towards South America in order to cross the Argentinian skies in September.
Two
Argentinian Cities
Villa
Ventana, in the Province of Buenos Aires, along with Goya, in the Province of
Corrientes, is one of the destinations preferred by this species, where the
largest number of specimens have been counted. This has encouraged the local
settlers and neighbor associations to build several monuments as a tribute to
these beautiful birds.
In the case of Villa Ventana, the monument to
honor the swallows lies at the entrance of the city, next to the provincial
route which joins it with Sierra de la Ventana. In the case of Goya, the
monument lies on the banks of the Paraná River, where the species nests every
year.
The Indians that populated these mountains in the nineteenth century gave it the Mapuche name of “pilmayquen”, which means “spring bird” or “flowering period bird”, as in the southern hemisphere this is the season when everything blooms again and the harvest begins Villa Ventana is bordered by the Belisario and Las Piedras Creeks. Thousands of swallows may be watched as they feed on small insects hatching over the surface of both water courses. These insects are part of the diet that gives them back their strength in order to continue with the long journey commanded by their instinct.
They travel 13 thousand kilometers in each migratory flight and each swallow can experience almost ten flights during their lifetime.
Of course, they still have a long way to go...
En la Ruta de las golondrinas
Cuando
llega la primavera, las golondrinas se convierten en los propietarios de Villa
Ventana, una vez más. Llegando desde California y se dirigía a Ushuaia, el
pequeño pueblo es un paso obligado que todo el mundo quiere verlas volar.
Viniendo desde California
Las golondrinas han emigrado desde hace
cientos de años, pero no fue hasta 1776 que Fray Junípero Serra, un monje
franciscano español, levantó un convento en California. Cuando se observa el
número de aves de la misma especie que estaban sobrevolando esos cielos,
comenzó un doble registro: no sólo se cuenta el número de miembros de la
congregación que llegó a la iglesia, pero también registra el número de aves de
la mismo tipo que regresaron todos los años en la misma temporada.
Además de la velocidad de las ganancias de
esta especie al vuelo y al hecho de que prácticamente nunca la tierra, es
interesante saber por qué siempre usan la misma ruta e incluso se detienen en
los mismos nidos donde se detuvo el verano anterior. Las respuestas no han sido
convincentes en absoluto y aún hoy en día, cuando se supone que la ciencia para
tener un gran poder, siguen siendo insatisfactorios.
La verdad es que en el medio de marzo de California da
un cálido verano y lleno bienvenida a esta especie, que, después de pasar el
verano en las tierras del norte, comienza a emigrar hacia América del Sur con
el fin de cruzar los cielos argentinos en septiembre.
Dos ciudades argentinas
Villa Ventana,
en la Provincia de Buenos Aires, junto con Goya, en la Provincia de Corrientes,
es uno de los destinos preferidos por esta especie, donde se ha contado con el
mayor número de ejemplares. Esto ha alentado a los pobladores locales y las
asociaciones de vecinos para construir varios monumentos en homenaje a estas
hermosas aves.
En el caso de Villa Ventana, el monumento en
honor a las golondrinas se encuentra en la entrada de la ciudad, junto a la
ruta provincial que la une con la Sierra de la Ventana. En el caso de Goya, el
monumento se encuentra a orillas del río Paraná, donde los nidos de especies
cada año.
Los indios que poblaban estas montañas en el
siglo XIX, le dieron el nombre mapuche de "pilmayquen", que significa
"pájaro de la primavera" o "período de floración pájaro",
como en el hemisferio sur, esta es la temporada cuando todo florece de nuevo y
la cosecha comienza.
Villa Ventana está bordeada por el Belisario y
Arroyos Las Piedras. Miles de golondrinas se pueden observar cómo se alimentan
de pequeños insectos rayado sobre la superficie de los dos cursos de agua.
Estos insectos son parte de la dieta que les devuelve su fuerza con el fin de
continuar con el largo viaje ordenado por su instinto.
Viajan 13.000 kilómetros en cada vuelo
migratorio y cada trago puede experimentar casi diez vuelos durante su vida.
Por supuesto, todavía tienen un largo camino por recorrer...
Realizado por: Nicolás Cabral y Gonzalo García
Además de la velocidad de las ganancias de
esta especie al vuelo y al hecho de que prácticamente nunca la tierra, es
interesante saber por qué siempre usan la misma ruta e incluso se detienen en
los mismos nidos donde se detuvo el verano anterior. Las respuestas no han sido
convincentes en absoluto y aún hoy en día, cuando se supone que la ciencia para
tener un gran poder, siguen siendo insatisfactorios.
Dos ciudades argentinas
Villa Ventana,
en la Provincia de Buenos Aires, junto con Goya, en la Provincia de Corrientes,
es uno de los destinos preferidos por esta especie, donde se ha contado con el
mayor número de ejemplares. Esto ha alentado a los pobladores locales y las
asociaciones de vecinos para construir varios monumentos en homenaje a estas
hermosas aves.
En el caso de Villa Ventana, el monumento en
honor a las golondrinas se encuentra en la entrada de la ciudad, junto a la
ruta provincial que la une con la Sierra de la Ventana. En el caso de Goya, el
monumento se encuentra a orillas del río Paraná, donde los nidos de especies
cada año.
Los indios que poblaban estas montañas en el
siglo XIX, le dieron el nombre mapuche de "pilmayquen", que significa
"pájaro de la primavera" o "período de floración pájaro",
como en el hemisferio sur, esta es la temporada cuando todo florece de nuevo y
la cosecha comienza.
Villa Ventana está bordeada por el Belisario y
Arroyos Las Piedras. Miles de golondrinas se pueden observar cómo se alimentan
de pequeños insectos rayado sobre la superficie de los dos cursos de agua.
Estos insectos son parte de la dieta que les devuelve su fuerza con el fin de
continuar con el largo viaje ordenado por su instinto.
Viajan 13.000 kilómetros en cada vuelo
migratorio y cada trago puede experimentar casi diez vuelos durante su vida.
Por supuesto, todavía tienen un largo camino por recorrer...
Realizado por: Nicolás Cabral y Gonzalo García
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